Carlos Jiménez, Capitán de la Selección española de baloncesto en los últimos años, anunciaba tras la Final Olímpica ante Estados Unidos su retirada del equipo Nacional. El jugador del Unicaja de Málaga, con 171 entorchados en su haber, deja tras de sí una brillantísima carrera plagada de éxitos, siendo el más laureado en la historia, con tres Platas y un Bronce Europeos, la recién conquistada Plata Olímpica y una medalla de Oro en el Mundial de Japón de 2006.
El vacío que su marcha produce en el Equipo Nacional es mucho mayor que el que puedan reflejar las frías estadísticas. Aparte de los ya conocidos intangibles aportados por el Alero, el de Carabanchel era uno de los principales responsables del buen ambiente del vestuario y un gran ejemplo con su veteranía para los nuevos jugadores.
La pregunta obligada tras su marcha es quién asumirá ese hueco en la plantilla, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un puesto en el que los jugadores nacionales brillan por su ausencia en nuestro baloncesto. Desde la retirada del mítico Andrés Jiménez no ha habido un jugador que haya podido hacer las veces de Alero y de interior con garantías salvo Carlos Jiménez y no hay apenas jugadores destacados que puedan asumir la responsabilidad del puesto que ahora deja el madrileño.
En los últimos años no ha habido casi recambios para este excepcional jugador en el equipo. Han pasado por la Selección varios jugadores pero no han tenido apenas repercusión. Tan sólo el jugador del Real Madrid, Alex Mumbrú ha podido alcanzar un nivel de juego y una continuidad en el puesto de alero alto, pero aún así hace falta un recambio de garantías para que la posición quede cubierta.
En los últimos tiempos, en la Selección primaban la presencia de escoltas que asumían el puesto de Alero, con clarosejemplos como Xaxi Fernández, Roger Esteller, Alberto Herreros o Rodrigo De la Fuente, por citar algunos. Sin embargo, la tendencia en el baloncesto de los últimos años a abrir el juego, con jugadores que alternan las posiciones interiores con la posibilidad del lanzamiento exterior no ha venido acompañada de posibles jugadores que ocupen ese puesto.
Quizás haya dos o tres nombres destacables que puedan recoger el testigo en la Selección absoluta. Son Víctor Claver, Carlos Suárez y Fernando San Emeterio.
Víctor Claver ha aparecido en las últimas preselecciones de los campeonatos de Europa y Juegos Olímpicos, siendo seleccionado tanto con Pepu Hernández como con Aíto García Reneses, demostrando una gran versatilidad y la capacidad de pelear dentro de la zona con los jugadores interiores y haciendo gala de un más que aceptable lanzamiento exterior. En su contra está el poco protagonismo que se le ha observado con su equipo esta temporada, tras la gran repercusión que tuvo hace dos años.
Carlos Suárez es quizás el jugador más parecido a Jiménez en cuanto a lo que características se refiere, siendo comparado con él desde sus tiempos de juvenil. Se trata de un jugador con altura y capacidad reboteadora, buena capacidad defensiva y quizás una mejor capacidad ofensiva que el ex capitán de la Selección. También tiene en contra una campaña con pocas oportunidades tras un año más que complicado para Estudiantes.
Por último, Fernando San Emeterio. El nuevo jugador del Tau es más bajo que los dos anteriores pero con una fuerza física que compensa la falta de altura y ha tenido dos años de progresión más que positiva, con una eficiencia en el juego exterior no vista hasta entonces, capacidad de penetración y ayuda en el rebote.
Tres posibilidades que no tiene por qué ser las únicas porque a la lista se pueden unir otros tres jugadores que ya han estado en la órbita de la Selección, aunque son definidos en el juego como interiores.
El Júnior de Oro Germán Gabriel, con una muy buena mano en el lanzamiento exterior, el nuevo jugador de Estudiantes Iker Iturbe, que también aportaría al perímetro y con fuerza para jugar dentro y el gran denostado el verano pasado e la convocatoria de la Selección, Jordi Trías, amén de sus cualidades para jugar dentro y fuera de la zona.
Queda claro pues que hay una buena ristra de posibilidades para que la ausencia en los próximos campeonatos de Carlos Jiménez no tenga por qué ser tan traumática para el equipo, aunque desde luego se va a echar en falta la total implicación y el carisma de un jugador que ha pasado ya a la historia de la Selección española de baloncesto.
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